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Paco de Lucía: la gloria eterna

Paco de Lucía: la gloria eterna

La guitarra es mi manera de comunicarme, de expresar todo lo que nunca podría decir con palabras

Hablar de Paco de Lucía es hablar de la música en mayúsculas. Son muchos los músicos que han puesto el nombre de nuestro país en los lugares mas recónditos del planeta. Pero si hay una voz que habla con un lenguaje universal y que ha sido uno de los máximos exponentes de nuestra música y cultura, ese es sin lugar a dudas Francisco Sánchez Gómes, más conocido como Paco de Lucía.

De Lucía es el responsable de cambiar el curso de la música en muchas formas y maneras. Trabajador constante con una sensibilidad que sólo el estudio y el disfrute pleno de la música propician. Desde bien pequeño mostró unas dotes excepcionales y una habilidad muy especial para el ritmo. El mismo contaba la anécdota que antes de tocar ya conocía todos los ritmos y lenguajes del flamenco porque día a día mamaba de él. Esa habilidad sumada a muchísimas horas de trabajo hicieron de él uno de los mejores guitarristas del mundo.

Atrevido y soñador, se enfrascó en numerosas aventuras por descubrir otros estilos y culturas, pero sin dejar de lado nunca sus raíces. Fiel defensor del flamenco, llevó este género hasta los confines del mundo y le dio la importancia y popularidad que este se merece, alejándolo de la imagen fiestera y sectaria que tenía.

A través de su larga trayectoria todos nos hemos acercado a Paco de una manera u otra. Quizás llegamos por casualidad o quizás nuestros padres, en su buen saber, nos reservaron un disco para introducirnos en su música. Para producir en nosotros la sorpresa que ellos mismo vivieron en sus carnes al escucharlo por primera vez.

El caso es que desde que escuchamos el ritmo de la guitarra entremezclada con los bongos y un bajo “que tira para atrás”, en nuestras mentes y corazones ya viviría la esencia de Paco de Lucía de por vida.

Para el que llegue nuevo a este post y no sepa mucho de su importancia, más allá de lo dicho en noticias y algún articulo suelto, voy a intentar resumir un poco algunas de sus mayores aportaciones a la música y a la cultura nacional e internacional.

En primer lugar, toda persona que toca un instrumento sabe de sobra el esfuerzo y las miles de horas de vuelo necesarias para alcanzar la excelencia. Es una lucha constante de amor y odio, de sufrimiento y deseo. Paco es la máxima representación de ese esfuerzo. De sobra es sabido las largas horas de estudio a las que le sometía su padre, unas 10-12 horas diarias. A los siete años comenzó a tocar con amigos cantaores y con sus hermanos. Esta claro que el esfuerzo tiene recompensa y De Lucía no tardó en destacar.

A los doce años, asombra a los aficionados en el dúo Los Chiquitos de Algeciras, junto a su hermano Pepe. Acto seguido, los dos hermanos se integran en la Compañía de José Greco y parten de gira americana durante nueve meses.

Lo que daría por volver a la alegría de la juventud. Desde que me hice famoso, reconocido a nivel mundial y la gente me llama maestro, soy un amargado. Estoy en un nivel que si fallo me critican y así no se disfruta al 100%”

En 1967 se produce el acontecimiento: Paco conoce a Camarón. Nace entonces una de las uniones artísticas más determinantes de la historia del flamenco. Los discos que graban juntos Camarón y Paco de Lucía a finales de los años sesenta suponen una auténtica revolución. Paco cuenta en el documental La Búsqueda como este encuentro se convierte en el más importante de su historia como guitarrista, “una voz sin comparación”, así lo definía el maestro.

En 1975 el guitarrista, acompañado por su hermano Ramón, cosecha un triunfo mayúsculo en el Teatro Real, recinto hasta ese momento reservado exclusivamente a la música clásica. De esta manera, Paco de Lucía se erige en pionero del flamenco entendido como música seria.

Me daba vergüenza que ‘Entre dos aguas’ tuviera tanta fama y no quería estar entre los flamencos porque no podía entender que un guitarrista tuviera más fama que Camarón”

1976 es el año de Almoraima, uno de sus discos más celebrados, en el que Paco empieza a desmarcarse de las sombras gigantescas de Niño Ricardo y Sabicas, sus principales influencias de juventud.

En 1981 De Lucía forma un sexteto de brillantes instrumentistas que logra lo imposible: hacer el flamenco más jazzero (o el jazz más flamenco) que nadie había escuchado jamás. A este grupo hay que agradecerle una notabilísima aportación: Rubem Dantas, percusionista brasileño, introduce por primera vez el cajón en el mundo del flamenco.

Ojo al dato

El tema Entre dos aguas, uno de los más famosos de Paco, fue totalmente improvisado. La discográfica le exigía grabar un nuevo disco y el día de la grabación llamó a un bajista y a un percusionista y comenzó a improvisar. Es la primera vez en la historia del flamenco que se improvisa a la manera que lo hacen los músicos de Jazz. Quizás fue este uno de los pasos más importantes como guitarrista y esa evolución e innovación del flamenco.

De Lucía no sólo ha renovado el lenguaje de la guitarra flamenca; sus hallazgos y sus aportaciones inauguraron una nueva forma de entender el género. Es por ello que muchos expertos le consideran el músico más importante del siglo XXI.

 

 

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