Si amigos, hoy traemos una serie que no para de cosechar adeptos, incluso la propia reina de Inglaterra. A principios de noviembre estrenaba su segunda temporada, y creo que muchos la devoramos en cuestión de días.
Lejos de los prejuicios típicos de series pseudohistoricas, The Crown me ha parecido un fiel retrato (con ciertas pinceladas de imaginación, por supuesto) de la vida de la reina Isabel II de Inglaterra. Para los que como yo no habéis sido muy fans de la monarquía del Reino Unido o no os sabéis sus intríngulis ( más allá de Lady Di, no os hagáis los listos) esta serie no os defraudará.
Desde el primer momento conocemos a una joven Isabel en el momento de convertirse en reina con apenas 26 años. Sus dudas, los engaños, la falta de autoridad, los tejemanejes de la política, los sirvientes, la vida publica… Todo ello se retrata con extremo cuidado en la serie.
Al final a todos nos gusta en mayor o menos medida el salseo y si tiene el respaldo de Netflix por detrás, ¿que más se puede pedir? Los engaños del duque de Edimburgo, la presión de los políticos, los muchos amantes de la princesa Margarita… Todo ello representado por un conjunto de actores excepcionales, que además se parecen mucho más de lo que pensamos a los protagonistas originales de la historia. Aquí os dejo unas imágenes que lo demuestran.
Pero vamos a lo que nos interesa, ¿por qué mola tanto esta serie? Aquí algunas de sus curiosidades:
–The Crown tiene muchos aspectos por los que ser una de las series más destacadas de Netflix, pero la joya más brillante de su corona es Claire Foy. La actriz, encargada de interpretar a la Reina Isabel II, logra mimetizarse con el personaje a la perfección y mostrando su humanidad y las dificultades de hacerse con el trono a una edad tan temprada. Bravo por esta actriz y por una serie que representa la fuerza de una mujer que es un símbolo para toda una nación. Nos va a costar mucho despedirnos de Claire ya que en la tercera temporada, por cuestiones de concordancia histórica, el papel de la Reina Isabel II será interpretado por otra actriz.
-La escena de la coronación tardó cinco días en rodarse y se realizó en la Catedral de Ely. Esto supone un cambio de escenario con respecto a la verdadera coronación que se realizó en la Abadía de Westminster. Pero, ¿a que da el pego?
-Para conseguir un acento exacto, el actor que da vida a Wiston Churchil (John Lithgow) tuvo que rellenarse de algodón sus orificios nasales para poder calcar el timbre nasal del ex Primer Ministro británico. Además de recibir numerosas clases de entrenamiento dialéctico.
-Una mala noticia para los fans. La serie tiene fecha de caducidad, el creador de la serie, Peter Morgan, ya ha revelado que la serie ha sido concebida para un total de sesenta capítulos.
-Una de las series más caras de la televisión. Cada entrega de la serie tiene un presupuesto de cinco millones de dólares. Todo está dispuesto al más mínimo detalle.
– Una serie de riesgo. Matt Smith, que interpreta al príncipe Felipe, reveló “haber estado a punto de morir” durante el rodaje de la serie en Sudáfrica cuando, montando a caballo, el animal se desbocó y se apresuró hacia un barranco. Finalmente el actor se agarró a unos arbustos y pudo evitar el trágico final.