El debate para educar a las generaciones del futuro 

El debate para educar a las generaciones del futuro 

El 22 y 23 de marzo se ha celebrado en Madrid la final de la III Liga de Debate Preuniversitario CICAE – UCJC. La competición tan solo cuenta con tres ediciones, pero ya se ha convertido en la más grande de Europa en volumen de participación y la única bilingüe de nuestro país, con debates simultáneos en español e inglés.

La Liga de Debate organiza dos torneos clasificatorios antes de la gran final. En total, treinta colegios de toda España han formado parte de esta iniciativa, lo que supone que más de 500 jóvenes, de 3º de ESO a 2º de Bachillerato, hayan expuesto sus argumentos ante preguntas de máxima actualidad.

El pasado fin de semana, la cuestión a debatir ponía sobre la mesa si el movimiento feminista, en la actualidad, está dando una respuesta adecuada a los problemas de las mujeres en Occidente. En el primer torneo se preguntaba acerca de si las redes sociales son positivas para la sociedad del s. XXI y en el segundo sobre si es la inmigración positiva para la economía de los países europeos.

Los alumnos de estos colegios participan en equipos y juntos investigan sobre el tema planteado y preparan la argumentación, pues conocen la pregunta con unos dos meses de antelación. Los estudiantes han de ponerse en diferentes tesituras, pues no saben hasta minutos antes de comenzar cada debate si defenderán sus posturas a favor o en contra.

 

¿Por qué el debate enriquece la educación?

Hace más de un siglo que los sistemas educativos anglosajones forman a sus jóvenes en debate, oratoria y comunicación pública; no solo en las universidades, también en secundaria. En España, la enseñanza de estas habilidades ha comenzado a llegar a las aulas de unos pocos colegios, pero siguen sin cobrar el protagonismo que merecen, con independencia de la especialidad que se estudie. Las herramientas comunicativas son imprescindibles en la esfera profesional y muy útiles en el desarrollo personal del individuo.

La celebración de este tipo de torneos pone de manifiesto el interés de los más jóvenes por poner a prueba sus capacidades de comunicar de forma efectiva. Asimismo, revela que los equipos profesionales de los centros educativos están viendo en estos torneos un complemento perfecto para la formación de sus alumnos.

El debate en etapas escolares es una oportunidad para que los alumnos amplíen sus conocimientos en comunicación, trabajen en equipo, tomen conciencia sobre problemas de nuestro siglo y sean capaces de dirigirse a un gran público con aplomo y seguridad de lo que se está contando.

 

El análisis de la actualidad desde el debate

Las ligas de debate preguntan sobre temas de rabiosa actualidad, cuestiones imposibles de responder con un monosílabo. Los participantes han de trabajar para analizar la realidad que les rodea, buscar razones y también cómo se han construido, cuál es la base de una argumentación y cómo poder demostrar que es objetiva y racional.

Por otro lado, puesto que los estudiantes deben prepararse posiciones a favor y en contra, les ayuda a investigar sobre posiciones que quizá estaban en contra de sus propias ideas. A menudo, las opiniones personales varían con la edad. A través de este ejercicio, pueden cambiar cuando se investiga el por qué se tiene un determinado pensamiento, al desarrollar la capacidad de examinar y sopesar todos los argumentos posibles que dan respuesta a una misma cuestión.

El debate estimula la empatía, la capacidad autorreflexiva y la búsqueda de diversas visiones en torno a un tema, aunque no se compartan o, incluso, produzcan a priori rechazo; es un ejercicio para entender posiciones opuestas a un tema. Por ello, la formación en debate promueve la tolerancia, la comprensión de juicios divergentes, la construcción de opiniones meditadas y la capacidad de pensamiento crítico.

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