Una antigua leyenda francesa cuenta que, allá por el siglo VII, un monstruoso dragón llamado Gargouille vivía en una cueva cercana al río Sena y sobrevolaba las tierras que acompañaban el cauce a su paso, en la ciudad de Ruan. Cuello escamado como el cuerpo de una serpiente, grandes alas fuertes y fibrosas, hocico afilado…