De acuerdo, se acaban las vacaciones, se acaba la playa, la piscina, y sí, también las terrazas. Pero no nos pongamos trágicos, el otoño es perfecto para las escapadas de fin de semana y si te gusta conocer la geografía española tenemos algo que recomendarte. Quizá a veces pasan desapercibidas, pero entre la multitud de iglesias, catedrales, museos, ruinas, fuentes restaurantes y parques que se enumeran en los folletos turísticos, España cuenta con bibliotecas impresionantes, tanto por fuera como por dentro, que no te puedes perder.
Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo
En la Comunidad de Madrid se encuentra uno de los espacios literarios más espectaculares de la península, la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. A pesar del terrible incendio que sufrió en 1671, la biblioteca fundada por Felipe II en el siglo XVI conserva tintes reales en su construcción, unos techos decorados por inmensos frescos y una grandeza de las que te hacen respetar el “prohibido hablar en voz alta”. Su patrimonio literario alberga 40.000 volúmenes de importante valía histórica y multitud de manuscritos castellanos, latinos, árabes y hebreos, eso sí, solo acto para investigadores. Recorrer sus majestuosos salones se convierte en una experiencia turística que merece la pena no perderse.
Biblioteca de la Universidad de Salamanca
La primera biblioteca universitaria de España, y una de las más antiguas de Europa, no podría ubicarse en otra ciudad más estudiantil que Salamanca. Este espacio se creó en 1254 por orden del rey Alfonso X y desde su fundación ha vivido una turbulenta historia plagada de robos, incautación de libros prohibidos y continuos traslados que provocaron la pérdida de multitud de obras. No obstante, la ciudad charra tiene el privilegio de disfrutar de una biblioteca de gran exclusividad; posee cuatro volúmenes inexistentes en cualquier otra parte del mundo, 34 piezas que sólo podremos localizar en este espacio dentro de España y uno de los 3 únicos incunables del Libro del buen Amor, del Arcipreste de Hita, que se conservan. La biblioteca salmantina está repleta de primeras ediciones de las obras clásicas de la literatura, 2.795 manuscritos datados a partir del siglo XI y alrededor de 60 mil obras impresas. Si en tu lista de monumentos ya estaba su plaza Mayor, su universidad y sus catedrales, añade la Biblioteca universitaria de Salamanca como visita obligada.
Biblioteca Pública Arús de Barcelona
¿Aires neoyorquinos en la ciudad condal? Las escaleras que dan acceso a esta biblioteca terminan con una réplica del siglo XIX de la Estatua de la Libertad, la tercera copia que se encuentra en el mundo y la más desconocida. La reproducción del monumento es en color negro, rasgos típicos de los símbolos masónicos, como otros tantos que pasan desapercibidos entre las paredes y los suelos de esta propiedad cultural. Antes de convertirse en 1895 en una biblioteca, el edificio era la vivienda de Rossend Arús, periodista, dramaturgo, filántropo y masón. Su legado y su última voluntad fue la creación de una biblioteca dedicada al estudio de la masonería y de los movimientos sociales y obreros. Lo consiguió, a día de hoy la Biblioteca Pública Arús es un referente internacional en estas materias y cuenta con un gran fondo documental, en su mayoría datados entre el siglo XIX y XX.
Biblioteca Central de Jerez de la Frontera
Fundada en 1873, en la provincia de Cádiz se encuentra la biblioteca pública más antigua de Andalucía, actualmente se sigue investigando si también es la primera instituida en España. El centro tiene 116.000 obras y un fondo antiguo de importante valor histórico con 28.000 volúmenes. Como dos puntos diferenciadores, también podemos encontrar una sección de cine (con documentos de hemeroteca y cartelería), una amplia colección de libros de temática aeronáutica y artilugios de esta ciencia en exposición al público. Actualmente, es una biblioteca en continua modernización, forma parte de un servicio de la Junta de Andalucía para poder acceder a su patrimonio literario a través de la red.
Sala de lectura de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Santiago de Compostela
Ubicado en el casco antiguo de la capital gallega se localiza el edificio universitario del siglo XVIII que acoge a esta biblioteca, inaugurada en 1924. Es un monumento con una riqueza arquitectónica y artística que impresiona. Su construcción destaca por una fachada principal de gran ornamentación y un paraninfo cubierto de frescos de José María Fenollera. Su interior está inspirado en las bibliotecas antiguas de los monasterios. Aunque lo más apreciado de la sala de lectura es su estética y decoración, que atrae a los turistas, lo cierto es que esta biblioteca de aires vintage también alberga una amplia colección de obras de significativo valor literario.
