Ser mujer y muralista, ¿una utopía?

Ser mujer y muralista, ¿una utopía?

#MujeresconArte

A nadie se le escapa que ser mujer y artista era, hasta hace no mucho tiempo, sinónimo de llevar una vida “libertina” y desordenada, descuidando las labores que se presuponían intrínsecas a la mujer como el cuidado de la familia o la labor de madre y esposa.

Sabemos que tristemente la historia del arte ha olvidado nombres de mujeres de muchas disciplinas artísticas. Pero si hay un medio artístico que se lleva la palma del sexismo, ese es el muralismo.

La pintura mural se ha venido percibiendo como una tarea propia del género masculino por la fuerza física que requiere. Sin embargo, muchas mujeres a lo largo de la historia han conseguido enterrar estos falsos mitos subidas a una escalera y armadas únicamente con brochas y pinturas de colores.

El muralismo mexicano es reconocido en todo el mundo. Evidentemente no es el único, pero sí es un referente al que no podemos dejar de mirar si hablamos sobre esta disciplina artística. Nombres como los de Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros o Rufino Tamayo son representativos de este movimiento, pero ¿te suenan Aurora Reyes, Margarita Torres o Electa Arenal? Posiblemente no.

 

El muralismo que no amaba a las mujeres

El muralismo es la mejor forma de expresión del arte en el país azteca, y más allá del movimiento muralista del siglo XX protagonizado por Diego Rivera, Siqueiros o Tamayo, muchos nombres de mujer han dejado su impronta en murales.

Aurora Reyes (1908-1985) es probablemente la muralista más destacada o, al menos, la más reconocida; de hecho, es considerada como la primera muralista mexicana. Amiga íntima de Frida Kahlo desde que ambas estudiaran en la Escuela Nacional Preparatoria, esta poetisa, activista, maestra y pintora, prácticamente autodidacta, se interesó primero por el género del retrato (siempre mostrando la vida de los más desfavorecidos) hasta que, gracias a ser la ganadora de un concurso, pudo pintar su primer mural en el mítico Centro Escolar Revolución.

Los temas más recurrentes de su obra como muralista son las luchas obreras y campesinas, además del papel de la mujer como madre en su vertiente más luchadora, tomando además un papel activo en la reivindicación del derecho a voto de la mujer. Su mural más representativo es Atentado a las maestras rurales (1936) o Presencia de los maestros en los movimientos históricos de la Patria (1962). Otros nombres de coetáneas muralistas de Aurora Reyes son: Rosario Cabrera, Electa Arenal, Margarita Torres, Isabel Villaseñor, Elena Huerta, Juana García de la Cadena o Rosa Rolando.

 

Presencia de los maestros en los movimientos históricos de la Patria (1962) Aurora Reyes
Presencia de los maestros en los movimientos históricos de la Patria (1962) Aurora Reyes

 

El movimiento de “Las Mujeres Muralistas”

En la década de los setenta, un grupo de mujeres mexicanas crearon el movimiento “Las Mujeres Muralistas” en Mission District (San Francisco). En concreto, en la calle Balmy Alley se pueden ver algunos de los murales más espectaculares, muchos de ellos realizados por mujeres que formaron este movimiento como Patricia Rodríguez, Graciela Carrillo, Irene Pérez o Consuelo Méndez. Hasta la década de los setenta, los muralistas mexicanos de Mission District reivindicaron a través de las pinturas en los muros los derechos civiles del pueblo mexicano en Estados Unidos (paradójico si pensamos en el muro Trump). Sin embargo, La Mujeres Muralistas quisieron alejarse de estas posturas políticas (en la mayoría de los casos) para mostrar con mucho colorido y viveza escenas cotidianas y costumbristas de su México natal en las que las mujeres eran las protagonistas. Mostraban a mujeres orgullosas de su cultura.

 

Impulsoras del Movimiento Mujeres Muralistas. De izda a dcha: Graciela Carrillo, Consuelo Méndez, Patricia Rodríguez e Irene Pérez
Impulsoras del Movimiento Mujeres Muralistas. De izda a dcha: Graciela Carrillo, Consuelo Méndez, Patricia Rodríguez e Irene Pérez

 

Así lo explicaba Patricia Rodríguez, una de las impulsoras de este movimiento: “En el trabajo que hicimos la cultura fue enfatizada y los mejores elogios vinieron por parte de nuestra comunidad. Estábamos hablando con nuestra propia comunidad, con nuestras propias familias. Las mujeres venían y nos decían: ‘sabes que he estado aquí trabajando en los hoteles y limpiando casas toda mi vida y nadie ha pensado en nosotras. Gracias por representar nuestra cultura’. Esas eran las gracias que queríamos”.

 

La nueva ola

En Galería Arte Hoy encontramos nombres destacados del muralismo mexicano contemporáneo donde se muestra una mayor paridad que en décadas pasadas. Unas de las muralistas que más nos han fascinado han sido Paola Beck, NabsD y Bety Ávila, aunque no podemos dejar de citar también a Alejandra Venegas, Lourdes Villagómez o Paola Delfín. Con ellas, cada una con una mirada muy particular, pero con México presente en cada una de sus representaciones artísticas, el muralismo mexicano encuentra firmes defensoras que, a pesar de beber de un pasado muralista repleto de nombres masculinos, toman el relevo para equilibrar la balanza de la historia del arte.

 

 

Guardianes de la Selva Paola Beck
Guardianes de la Selva Paola Beck

 

Calaveras de Lourdes Villagomez
Calaveras de Lourdes Villagomez

 

Mural de Nabs D
Mural de Nabs D

 

Desesperanza de Bety Ávila
Desesperanza de Bety Ávila

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *