Villancicos: el origen de una tradición

Villancicos: el origen de una tradición

Alegría, alegría, alegría… Si sabes como continúa está canción estás de enhorabuena porque hoy hablamos de Villancicos.

A no ser que seas un pobre dependiente que lleva sufriendo la llegada de los Villancicos desde octubre, no hay nadie que no se venga arriba y cante algunos de los versos más populares de nuestra infancia. Vale que el alcohol tiene parte de la culpa en esa coral que nos montamos en un momento,  pero ¿acaso hay canciones que unan más y conozca más gente que un villancico?

Estamos en navidad y el cuerpo lo sabe y lejos de hacer una selección de los mejores villancicos, alguna recomendación si que haremos, queríamos profundizar un poco más en el origen de estas canciones con ritmo y versos pegadizos.

Los villancicos aparecieron entre los siglos XV y XVIII, en pleno renacimiento español, y empezaron a cantarse en España, Portugal; y posteriormente Latinoamérica y son formas musicales y poéticas, de origen popular.

En su origen estas alegres canciones nada tenían que ver con la Navidad, sino que se trataba de alegres composiciones que se cantaban en el mundo rural y cuyo fin era ir explicando los acontecimientos que habían sucedido en las villas (amores y desamores, fallecimientos y/o todo aquello que era de interés del pueblo).  Como indica su propio nombre, es la canción de villa.

Antiguamente eran considerados como profanos, pero como suele pasar con el tiempo se los incluyó en las eucaristías, así como en las tradicionales posadas y reuniones, por el significado de sus letras.

Villancicos más famosos

Tamborilero

Como olvidar a un jovencísimo Raphael ejercitando su mandíbula ( y muñecas) a ritmo de redoble. ¿Quién no ha intentado imitarle tras una buena cena de Noche Buena?

Lejos de ser una creación nacional, el también conocido como « El niño del tambor» es un villancico popular de origen checo que fue traducido libremente al inglés en 1941 por Katherine Davis. Adquirió fama internacional gracias a la versión realizada por la Familia Trapp.

Noche de paz

 Probablemente uno de los más famosos y elaborados, y no es para menos. El sacerdote Joseph Mohr escribió en 1818 una poesía y se la llevó a su amigo músico, Franz Gruber, para que le pusiera una sencilla melodía. En apenas unas horas de la tarde del 23 de diciembre, y con la ayuda de una guitarra, el villancico quedó terminado y adaptado para dos voces y coro. A partir de ahí comenzo su difusión internacional.

Campana sobre campana

Como sabemos, las campanas se asocian con la alegría, los anuncios y lo celestial. Este famoso villancico es de origen andaluz pero hasta la fecha no se le atribuye autor. ¿Qué es lo más curioso del tema? La letra. Cada estrofa nos explica un momento clave del nacimiento del niño Jesús. Por ejemplo, la primera anuncia el alumbramiento y con una metáfora expresa la alegría con el sonido de campanas y campanas. A partir de la segunda se pregunta cuál es la novedad o el llamamiento al cantar de las campanas.

Los peces en el rio

Este si que es mi favorito. El resumén de la Navidad en mi familia es juntarse después de la cena de Noche Buena y cantar y aporrear la mesa a ritmo de este divertido villancico y es que es el más famoso de todo nuestro repertorio, tanto en España como en Latinoamérica.

En algunas de sus estrofas puede intuirse cierta influencia árabe aunque su origen y autor es desconocido. En este caso la canción no basa su letra y contenido en el nacimiento del niño Jesús, ya que en este caso la protagonista es la Virgen María.

La mejor versión la de los chunguitos

 

Nuestras recomendaciones para estas navidades en Spotify

Christmas Hits

Acoustic Christmas

Guitarra Navideña

Y no podía faltar… Villancicos

 

Para terminar y amenizaros el puente un curioso test navideño para animar el ambiente 🙂

 

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