La obra Jauría muestra sobre el escenario las declaraciones de acusados y víctima del juicio de La Manada. Todo el diálogo que escuchamos sobre las tablas es real, quizá, demasiado real. Posiblemente, habrás escuchado y leído algunas de estas declaraciones en los medios de comunicación, pero, si decides ir a ver esta obra, te darás cuenta de cómo, interpretadas, consiguen meterte de lleno en aquellos días y meses posteriores a la fatídica madrugada de Sanfermines. Después de su gran regreso en el Pavón, Jauría está de gira por España.
“Se dirigían en algunas ocasiones a la cámara de grabación, jactándose de sus acciones sobre la denunciante, a quien en ningún momento se le aprecia expresión de disfrute alguno, sino de hastío e incluso dolor” ///
“La denunciante sintió un agobio y desasosiego que le produjo estupor y le hizo adoptar una actitud de sometimiento y pasividad, determinándole a hacer lo que los procesados le decían que hiciera, manteniendo la mayor parte del tiempo los ojos cerrados” ///
“En los dos últimos vídeos (la víctima) está agazapada, acorralada contra la pared por dos de los procesados. Expresó gritos que reflejan dolor (…) Las imágenes evidencian que la denunciante estaba atemorizada y sometida a la voluntad de los procesados” ///
Lo que estás leyendo son algunas de las frases más duras extraídas de la sentencia de 371 páginas con la que la Audiencia de Navarra condenaba, el 26 de abril de 2018, a los cinco miembros de La Manada a una pena de nueve años de prisión, que posteriormente se incrementaría a 15 años tras el fallo del Tribunal Supremo, que determinó de forma tajante: fue una violación múltiple, no un abuso sexual.
7 de julio, San Fermín
Pamplona, Fiestas de San Fermín de 2016. Son aproximadamente las tres de la madrugada. Cinco jóvenes se ofrecen a acompañar a una chica a su coche. Sin embargo, por el camino, uno de ellos accede a un portal que había quedado entreabierto, llama a los demás, agarran a la víctima y entran todos. En un rincón, rodeada por todos ellos, comienza la violación en grupo que más nos ha conmocionado en los últimos años.
El caso de La Manada nos ha revuelto las tripas, pero no sólo eso, también abrió el debate en las calles y en las redes sociales haciendo llegar esa indignación colectiva hasta la política y la esfera judicial.
La víctima fue violada en Pamplona aquella madrugada de julio, pero muchas y muchos sentimos, durante los meses posteriores, que también era violada por segunda vez ante los tribunales con preguntas como: «¿En el momento en el que comienzan las relaciones, usted se encontraba, permítame la pregunta, excitada?». Tremendo.
Desde enero de 2019 la obra de teatro Jauría, interpretada por un elenco de actores soberbio y una actriz protagonista, María Hervás, inmensa al frente del reparto, recrea el juicio del caso La Manada. Una obra del dramaturgo Jordi Casanovas, llevada a escena bajo la dirección de Miguel del Arco. Una maravilla haberla disfrutado (y sufrido). Os cuento más.
Jauría, de gira por España
La obra de teatro “Jauría” continúa llenando escenarios y recogiendo aplausos. Se trata de una dramaturgia, hilvanada con maestría, a partir de la transcripción del juicio realizado a La Manada. La obra está construida íntegramente con fragmentos de las declaraciones de acusados y denunciante.
Se estrenó en enero de 2019 en Avilés, con gran expectación, y ha estado girando por diferentes ciudades, dentro y fuera de España, hasta volver a recalar en el madrileño Teatro Pavón Kamikaze (su casa) durante enero y los primeros días de febrero (cuando tuve la oportunidad de verla), para coger de nuevo carretera y manta y seguir girando por toda España. Consulta las fechas de la gira aquí.
Jauría es un teatro documento, como se conoce al tipo de teatro que fundamenta su dramaturgia en torno a un hecho real. Los actores Álex García, Pablo Béjar, Javier Mora, Ignacio Mateos, Martiño Rivas, Fran Cantos, Raúl Prieto (que se sustituyen en las distintas funciones), junto a la actriz María Hervás, están afinadísimos con el respaldo del texto de Jordi Casanovas y la dirección de Miguel del Arco, que, con su batuta, logra una melodía acompasada y vibrante de principio a fin. Intensidad y pulcritud en las actuaciones y montaje de una de las obras que, seguramente, resonará en la mente de muchos espectadores.
La sentencia de La Manada marcó un antes y un después, y esta dramaturgia también era muy necesaria, como propuesta cultural, sí, pero también como recurso educativo y espejo social. Que cinco hombres jóvenes violen a una mujer y lo vivan como una juerga más, una noche de parranda entre colegas o como diría El Prenda en el grupo de WhatsApp que da nombre al caso: “Follándonos a una los cinco”, “Todo lo que cuente es poco”, “Puta pasada de viaje”; es un reflejo claro de cómo la violencia sexual está naturalizada y la cultura de la violación instalada en la sociedad, también en el sistema legal y judicial.
Si ya has ido a verla, cuéntanos qué te ha parecido. También puedes responder a la siguiente encuesta que recoge las opiniones de los espectadores y espectadoras. En base a las respuestas, la periodista de El País, Isabel Valdés, publicará una serie de conclusiones una vez se cierre el telón tras la última función. La encuesta es anónima.
Jauría ha recibido el XVI Premio Cultura Contra la Violencia de Género 2019 otorgado por el Ministerio de Igualdad, por su contribución en la erradicación de la violencia contra las mujeres.
