Patricia Cornellana es ilustradora por vocación. Su ilustración se basa en el collage y en los pequeños detalles. Cada ilustración está cuidada con el máximo mimo. En sus trabajos más recientes encontramos colores fuertes, vivos y alegres. También burbujas, nubes y elementos etéreos.
A Patricia le encantan los cuentos, así que se ha especializado en ilustración infantil y juvenil, aunque se mantiene en constante exploración. Hablamos con ella y nos cuenta cómo comenzó su ‘idilio’ con la ilustración; nos define su estilo actual, habla sobre sus referentes y, además, te da algún consejillo por su deseas iniciarte en el camino de la ilustración.
-¿Cuándo y cómo fue tu flechazo con la ilustración?
La ilustración me atrapó en un postgrado que realicé hace bastantes años ya, en Eina, una escuela de arte y diseño de Barcelona. Hice el postgrado de ilustración infantil y recuerdo que cuando me matriculé, no sabía bien qué era eso de la ilustración. Descubrí este mundo y ¡zas! surgió el flechazo. Desde entonces, ahí seguimos, cada día más enamorada e ilusionada.
-Vemos que cada vez existe más competencia en el mundo de la ilustración…
Sobre que cada vez existe más competencia, es mirar el vaso a medias, porque creo que, a su vez, también hay más demanda. Vivimos en un momento principalmente visual y hay mucha demanda de este tipo de contenido.
-¿Cómo definirías tu estilo actual? ¿Qué tiene de diferente?
Mis ilustraciones son actualmente con collage, lo que me permite ser más libre con el resultado. Me interesan las relaciones entre personas, aportar mi visión y explicarlo con mi voz, que es mitad “cañera” con tonos fuertes, y mitad dulce, con ilustraciones más inocentes, más naif. Todo eso bien mezclado es mi estilo y lo que me diferencia entre otros estilos de otros compañeros y compañeras. La diferencia radica en esto, en lo que dices, cómo lo dices, para quien lo dices… en tu voz.
-¿Quiénes son tus referentes fuera y dentro de España?
Artistas con los que conecto en el campo de la ilustración y que me fascina su trabajo son: Eric Carle, Maurice Sendak, Tomi Ungerer, Betrice Alemagna y Anete Melece. A nivel nacional, están Elena Odriozola, Ana Sender, Ana Peñas, Manuel Marsol y muchos más.
-¿Qué consejos le darías a una ilustradora o ilustrador que está empezando ahora?
No dejar de aprender, de mirar fuera y mirar dentro, de divertirse… Esto es lo importante, porque a veces nos ponemos mucha presión cuando queremos vivir de nuestra pasión y nos olvidamos de disfrutarlo. También les diría que es importante seguir sin prisa, pero sin pausa, que este es un camino de largo recorrido.
Hoy escuchaba que la montaña hay que subirla poco a poco porqué si la subes corriendo te quedas sin oxígeno. Pues lo mismo con esta profesión… y con muchas otras.
-¿Es Instagram el gran escaparate o hay otras formas de ganar visibilidad como ilustradora?
Podríamos pensar que sí, que Instagram es un gran escaparate por el hecho de que hay muchos usuarios. Pero también hay vida más allá de Instagram. En mi opinión, es mejor apostar por contactar directamente con profesionales, con un buen portafolio, con un buen trabajo enfocado a algo específico, y utilizar las redes sociales como un ‘además’.
-¿Crees que el público valora cada vez más vuestro trabajo?
Sí, ciertamente hay un boom de la ilustración, de los álbumes ilustrados y hay un gran público. Ya no solo se asocia la ilustración a los libros infantiles. En esto se ha avanzado mucho y está valorado, pero ¡mal pagado también!
-¿En qué nuevos proyectos estás trabajando?
Sigo estudiando, actualmente en la Escola de la Dona. Aprender es una cosa que no he abandonado desde que empecé con la ilustración. Además, actualmente estoy bastante enfocada hacia la ilustración para prensa donde espero poder enseñar pronto nuevos trabajos. También estoy trabajando en mi tienda online, donde vendo directamente mis cuentos auto-editados ya que la auto-edición es una parte de mi trabajo que disfruto muchísimo.
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