Desde las pequeñas salas de baile de Nueva Orleans, pasando por los bares clandestinos de Nueva York, o las tabernas de Londres hasta las salas de concierto y teatro de la actualidad. El jazz es un genero que lleva presente más años de los que podemos contar. Unas melodías que nos llegan hasta lo más profundo del alma, pero si además le añades una voz lúgubre, dolida y soñadora, ahí queridos lectores, no hay nada más que hacer.
Poseemos una rica historia de voces femeninas que han aportado al genero ese carácter de desolación, de amargura, de melodía de fondo para las borracheras más sentidas. Y es que el jazz tiene esa capacidad de hacernos sentir lo que la persona siente con una intensidad casi real, y hay voces que a mi personalmente me llegan al alma la retuercen y dejan una huella imborrable.
Es difícil hablar de voces femeninas en el jazz sin que recorran nuestra mente los nombres de Ella Fitzdgeral o Billy Holiday entre otras. Pero ¿Qué pasa con aquellas voces de las que no se habla y que marcaron un antes y un después?
Hoy abrimos un nuevo capitulo para hablar de aquellas voces, que la actualidad ha olvidado, pero que nosotras humildemente queremos homenajear.
Ma Rainey
Tenemos que remontarnos a 1920 para encontrar a Ma Rainey, más conocida como la “madrina del blues”. No fue la primera en dar voz a este genero pero si fue la primera que dejo constancia de su obra al pasar el blues callejero por un estudio de grabación. “Terca y libre son las palabras claves para entender a las primeras voces” decía Buzzy Jackson en su libro Disfruta de mi si te atreves. Y es que Ma Rainey era así, imponía con su voz y sus dotes de escena en los espectáculos ambulantes. Pero lo más importante es que hizo que el publico experimentara esa libertad de expresar la rabia sin miedo en un mundo dominado por los blancos.
Bessie Smith
Aunque normalmente se la conoce más como cantante de blues, la influencia que ejerció en el jazz fue impresionante y además de ser una de las inspiraciones más importantes de Billy Holiday.
Original de Chattanooga, Tennessee empezó en el mundo de la música como una forma de ayudar a su familia. Con 12 años se echo a la calle a cantar junto a su hermano que tocaba la guitarra. Su carácter fuerte y decidido la impulsaron a perseguir la grandeza y salir a un mundo al que la gente de color no podía aspirar. Una voz inconfundible que transmite como nadie el sufrimiento y la lucha.
Nobody Knows You When You’re Down and Out- Bessie Smith
Betty Carter
Es difícil hablar de las voces que cambiaron el Jazz sin mencionar a Betty. Probablemente una de las vocalistas más innovadora de la historia del jazz, vinculada casi permanentemente a la vanguardia jazzística y con una tendencia constante a la improvisación, sus canciones al principio nos resultan raras, con cambios constantes en la melodía y en la armonía. Pero es ahí donde radica su magia y su dominio de la técnica. Nadie lo hace como ella, no en vano Carmen McRae declaro: “ Sólo hay una verdadera cantante de Jazz: Betty Carter”
My Favorite Things- Betty Carter
Esperanza Spalding
Hacemos un salto temporal, pero es que es muy difícil hablar sólo de cinco. Imagínate si ya de por si cantar Jazz es difícil, pues Esperanza además de cantante es bajista y contrabajista y a menudo la vemos acompañada de su instrumento interpretando melodías que los simples mortales sólo podemos soñar. En 2011 ganó el Premio Grammy a la artista revelación, siendo la primera artista de este genero que haya logrado dicho reconocimiento. Y como añadido mío personal, ¡¡¡tiene el pelo mas grandioso jamás visto!!!
I know you know- Esperanza Spalding
Eva Cassidy
Recuerdo la primera vez que la escuché. Fue una recomendación de un amigo, yo estaba lejos de casa y me mando concretamente el tema Autumn leaves. Creo que hasta ese día no había sentido tan fuerte el dolor de otra persona, aun hoy cuando lo escucho se me pone la carne de gallina y un nudo en la garganta.
Esta Irlandesa con influencias de Soul y Blues se ha hecho un hueco más que merecido en la escena del Jazz, con admiradores declarados de la talla de Roberta Flack. Y no es para menos, es una de esas voces que te arañan el corazón de una manera indescriptible y hacen que un escalofrió recorra tu cuerpo. Ya para terminar y como dato curioso, a pesar de las muchas grabaciones y conciertos, Eva tenia un terrible pánico escénico y muchas veces esto provocaba que no sacara todo su potencial a relucir.
Me gusta por el tema elegido,
solo nosotras podemos sacarnos a la luz.
Me gusta también por la
labor de investigación realizada,
Por l bien expuesto q esta el tema.
Y sobre todo por lo fácil q nos has puesto el llegar a escuchar a todas esas increíbles voces de mujeres.
Estoy esperando ya tul siguiente trabajo.