Bruselas, la capital de los cazadores de libros

Bruselas, la capital de los cazadores de libros

Bruselas, sede de las principales instituciones de la Unión Europea, es famosa por sus museos, por los murales de tiras cómicas que adornan sus calles, por su cerveza, su chocolate, sus contrastes culturales y, quizá próximamente, por ser la capital mundial de los “cazadores de libros”.

A raíz de la fiebre de los pokémon, una profesora belga, Aveline Gregori, se propuso crear un juego del mismo estilo, cuyo objetivo fuera el intercambio de libros y el fomento de la lectura. Participar de la iniciativa es muy sencillo, el primer paso es unirse a la página de Facebook Chasseurs de livres (cazadores de libros). Los integrantes de este grupo de la red social se encargan de esconder obras literarias por la ciudad y facilitar pistas y fotografías del lugar donde los han ocultado, al estilo de las “pokeparadas”.

Al contrario que en Pokémon Go, los belgas no necesitan GPS ni buena puntería para cazar el premio, pero sí tendrán que caminar y descubrir las pistas y los recónditos lugares donde pueden encontrarse los volúmenes. Cuando un usuario recupera un ejemplar, debe subir una fotografía a la página de Facebook y se compromete a “liberarlo” una vez que lo haya leído.14054419_10154601479850312_14191344993168893_o

Aveline Gregori puso en marcha esta dinámica en el colegio en el que trabaja para incentivar la lectura entre sus alumnos; con este formato de moda sería más fácil motivar el gusto por la literatura entre los jóvenes de la escuela. No obstante, desde que en agosto el juego viera la luz, el grupo de Facebook ya cuenta con más de 77 mil integrantes procedentes de toda Bélgica. La profesora afirma que el proyecto motiva a compartir los libros usados que están aparcados en las estanterías de las casas.

Desde este verano, miles de participantes dispersan obras literarias por parques, plazas, centros comerciales y calles de Bruselas. Para que los tomos no sufran las inclemencias del tiempo del país belga, están siempre envueltos en plástico. Asimismo, ya que Chasseurs de livres aún está en pañales, muchos de los volúmenes escondidos vienen acompañados de una nota explicativa sobre el juego e instrucciones sobre cómo unirse a la “cacería de libros”.

La iniciativa inspirada en la app de Niantic suma dos factores positivos para convertirse en viral. Por un lado, el efecto cadena: encontrar el ejemplar que alguien esconde, leerlo, depositarlo en otro lugar para otros jugadores y volver a empezar. Por otro lado, la competitividad para conseguir hacerse con nuevas lecturas y superar a los rivales que participan.

Al igual que Pokémon Go, que ha provocado quedadas masivas de gente, muchos usuarios han convertido el juego en una actividad social. De esta manera, algunos jóvenes quedan con sus amigos para intentar localizar obras juntos, como otro plan cualquiera para compartir el tiempo en grupo. También familias belgas con niños han tenido comentarios muy positivos acerca de esta actividad recreativa y afirman que salen habitualmente a la calle con sus hijos para sumarse a la cultural “cacería”.

Chasseurs de livres nació con el objetivo de fomentar la lectura entre los más pequeños. Es por ello, que los tomos y cuentos escondidos en un principio eran de carácter infantil. A día de hoy, los usuarios dispersan ejemplares de todo tipo de temáticas, desde cocina, aventuras y hasta de terror. Como en la plataforma de Facebook se pueden localizar las pistas y los títulos de los premios escondidos, los participantes tienen la opción de intentar hacerse con los volúmenes que más les gusten, de entre los dispersos por la ciudad.

Mientras desde Bruselas ya se plantea que el juego se convierta en una app para que puedan participar usuarios por todo el país europeo, otras naciones han copiado la idea de la versión bibliófila de Pokémon Go. En Francia ha surgido un grupo de Facebook que sigue el mismo modelo que el juego belga. En Portugal, la Biblioteca de Sao Lázaro de Lisboa, durante la primera quincena de septiembre, ha ocultado 2.500 libros por la capital lusa, con la intención de avivar el gusto por la literatura. portrayal-89193_960_720

Chasseurs de livres se ha convertido en una campaña fantástica para promover el vicio por la lectura. Gracias a las redes sociales, en apenas tres meses ha conseguido gran difusión y es muy probable que siga extendiéndose por otros países. En un mundo eclipsado por la tecnología y el entretenimiento fácil, este tipo de dinámicas ayudan a recordarnos el placer de leer e ilusionarse por un libro.

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